En esta entrega de la serie detrás de las cámaras, donde te mostramos los rincones más recónditos de Baobab Suites, te presentamos a Susana, la responsable de Saplings Kids’ Club.
NOMBRE: SUSANA BUDÉ
PUESTO: RESPONSABLE DE SAPLINGS KIDS´ CLUB
NACIONALIDAD: ESPAÑOLA
Un poco acerca de mí:
Cuidar a niños pequeños me ha gustado desde siempre. Con 12 años era la “canguro guay” de mis primos pequeños, a los que les encantaba que sus padres tuvieran cena o fin de semana romántico, porque eso significaba que se quedaban conmigo. Con 14 años empecé a trabajar con niños, entrenando a un grupo de niñas de gimnasia rítmica. Y desde entonces no he parado… ¡ni pararé!
Mi día a día en el trabajo:
¡Pues un día de juego! Bueno, en realidad es mucho más que eso: es jugar y entretener a los niños adaptándose a sus necesidades y atender a los padres explicando el funcionamiento del club, siempre teniendo en cuenta el grado de responsabilidad que supone un puesto de estas características.
La oficina más chula del hotel:
Para mí es incluso la mejor ¡del mundo! Es enorme, espaciosa, preciosa y lo mejor de todo: está llena de juegos. Pero eso no significa que me pase el día jugando… Cuando no hay niños, hay mucha preparación para los periodos de vacaciones escolares. Hay mucho quehacer detrás de un simple juego: mantenimiento de los juguetes, limpiezas profunda y preparación de programas, manualidades y materiales.
Lo que más me gusta de mi trabajo:
Cuando llegan los niños repetidores y no pueden ni esperar a hacer el check in para venir a verme. Vienen corriendo muy contentos para abrazarme, ¡y se les ve más mayores! Los padres me cuentan que estaban todo el vuelo diciendo: “Estará Susana, ¿verdad?”. No pueden esperar a llegar y visitar Saplings. Es sin duda la mejor recompensa a mi trabajo.
En mi trabajo usamos un lenguaje universal:
Como vienen niños de todo el mundo, recurrimos al lenguaje más universal que existe: el corporal. Ellos, con tal de jugar y divertirse, entienden todo. Los niños, por lo general, saben hacerse entender y comprender mucho más que los adultos, que poco a poco vamos perdiendo la capacidad de interpretación del lenguaje corporal. He llegado a ver niños que, jugando juntos, uno pregunta en un idioma, y el otro contesta en otro, y así se pasan un buen rato.
Mi razón de ser:
¡Mis dos hijos! Tengo un niño y una niña de 5 y 4 años respectivamente. Hay gente que piensa que estar con niños en el trabajo es suficiente, pero yo creo que ¡nunca es suficiente! Los niños enseñan mucho, tienen un montón de alegría, y en muchas ocasiones hacen que nos olvidemos de todas nuestras preocupaciones.
Para desconectar:
Me gusta bailar, ir al cine y viajar en familia.
Algo curioso de mi trabajo:
Cuando conozco niños que, ya sea por timidez, idioma, carácter introvertido o que son mayores, vienen, pero dicen que solo quieren echar un vistazo, pero que no se quedarán. Solo hacen falta diez minutos para que cambien de opinión y ya no se quieran ir en todas las vacaciones. Los padres suelen agradecer bastante que hayamos insistido porque hemos convertido sus vacaciones en las mejores (tanto las de los padres como las de los niños). Lo que para mí es otra muy buena recompensa.