Los canarios estamos hechos de una pasta especial, el sabor del barraquito representa nuestra cultura gastronómica y se ha convertido en un símbolo del archipiélago.
Como toda historia de tradición, inventiva y originalidad son muchos los que se atribuyen la invención del barraquito. Cuenta la leyenda que esta bebida vigorizante y repleta de sabor nace en las calles y bares de Santa Cruz de Tenerife hace ya bastantes años. Se calcula que la tradición comenzó hacia mediados del siglo XX.
Hay varias versiones para identificar su nacimiento. La más extendida explica que nació en el bar “Imperial” cerca de la Plaza de la Paz. Un cliente habitual apodado “barraco”, se atribuye este apodo a Sebastián Rubio, pedía una mezcla similar a lo que hoy disfrutamos. Su petición se hizo tan famosa que otros empezaron a copiarlo y solicitar la misma bebida que este hombre de curioso apodo. Otros, en cambio, lo sitúan en el bar “Los Paragüitas”, también de la capital tinerfeña. Por último, hay versiones que le atribuyen la invención al camarero de un bar del Puerto de Santa Cruz, Manolo Grijalbo. Un lugar donde se reunían artistas, literatos e intelectuales de la época. Sea cual sea la historia, contiene la mítica épica de la incertidumbre que todo gran invento posee. Sin duda, se ha instalado irremediablemente en el corazón y en el estómago de los tinerfeños y canarios.
A pesar de su delicioso sabor, el barraquito canario no ha triunfado aún fuera de nuestras fronteras. ¿Cuántos habremos pedido un barraquito en Madrid o Barcelona mientras observábamos la cara de incredulidad del camarero de turno? Es un producto nuestro y típico del archipiélago, lo que lo hace más especial aún.
¿Cómo prepararlo?
La preparación es quizás la parte más importante de todo este artículo. Hay muchas maneras de prepararlo, pero las modificaciones suelen ser bastante leves. Hay que mantener la tradición, aunque cada uno da su toque especial. Existen muchos bares y restaurantes que utilizan alguna especia extra o cambian el licor utilizado. Lo relevante es mantener la esencia que sus creadores querían darle.
Podemos empezar colocando un vaso de tubo corto, en este tema si que pueden variar más los diseños. Tradicionalmente se servía en lo que conocemos en Canarias como un vaso para el vino. Actualmente son muchos los diseños innovadores que podemos encontrar en los recipientes, es una manera de dar tu toque especial sin tocar la esencia del producto.
En el fondo de ese vaso vertemos un poco de leche condensada, sobre ella un chorro de licor 43 y el café. Emulsionamos la leche y la añadimos. Tras la parte líquida llega la corteza de limón, cuidado con la parte blanca que es bastante amarga. Por último, espolvoreamos un poquito de canela y ya tenemos terminado nuestro barraquito con licor. Al estilo tradicional y con todo el sabor de las islas.
¿Qué es lo más importante a la hora de tomar un barraquito?
En este caso nosotros lo tenemos muy claro, la diferencia la marcan las personas y el entorno. Tú traes la compañía y nosotros ponemos en Baobab Suites y BB Restaurant un entorno único, relajante y placentero para que te tomes la bebida cálida y dulce por excelencia de Canarias.
La gastronomía es una de las apuestas de nuestro establecimiento hotelero para dar un servicio de calidad a nuestros huéspedes y visitantes. El respeto por el producto y la tradición canarias se mezclan con la innovación y las técnicas de cocina para formar una conjunción perfecta de esencia y modernidad.